Cada estación marca un ritmo para el viñedo y el invierno significa `reposo vegetativo´.
Durante los meses de invierno, la vid entra en un parón vegetativo, es decir, la planta concentra toda la savia en sus raíces, deteniendo así su circulación, pero manteniendo una actividad latente: conservará suficientes reservas energéticas -hidratos de carbono- para alimentar a los nuevos pámpanos que broten en primavera. Por este motivo, son fundamentales las labores en invierno en el viñedo para preparar a la planta para ese descanso vegetativo.
En Bodega Clemente García, la primera tarea que realizamos es la preparación del suelo con abono orgánico para nutrir la tierra. Al no usar productos químicos, en el entorno de nuestros viñedos fomentamos un ecosistema natural de animales y vegetales que protege a la viña de plagas y enfermedades.
Continuamos con la poda de invierno para eliminar las partes vivas de la planta, como los sarmientos o los pámpanos. Esta época es la ideal para realizar esta tarea ya que el ambiente seco y frío ayuda a la cicatrización de los cortes y previene que se creen hongos en las vides.
En nuestra bodega trabajamos cada una de las etapas de la vid con mucho cariño y cuidado gracias a una viticultura ecológica, sostenible y respetuosa con nuestro entorno.
Si quieres seguir aprendiendo sobre el mundo del vino y conocer nuestros viñedos en primera persona te esperamos en nuestra bodega.